El cajón desastre de lo que tradicionalmente se denomina "mundo paranormal" abarca desde la posibilidad de que seres de otros planetas nos hayan visitado/nos visiten, nuestros seres queridos se sigan apareciendo aún después de haber pasado por el amargo trance de la muerte o que un plesiosaurio pueda dar esquinazo a la extinción en un helado lago escocés. A eso debemos de añadirles teorías más o menos seudocientíficas que intentan tener visos de validez apoyándose en difusos indicios y enormes dosis de Fe. Y es que lo paranormal siempre ha estado caracterizado por tener más de creencia que de ciencia, algo que muchos científicos serios usan para desacreditar a quiénes se meten a investigar estos temas.
Como hay que ir con la verdad por delante, corresponde decir que la mayor parte de los sucesos paranormales tienen una explicación lógica. Muchos fenómenos metereológicos o la mera acción del hombre pueden servir para explicar muchos avistamientos OVNI. O muchos fenómenos que tenemos hoy día por paranormales al final se acaban convirtiendo en ciencia. Imaginemos el estupor de los navegantes de Colón al encontrar sirenas reales en las aguas del Caribe. Estas sirenas avistadas por los castellanos en sus primeros viajes serían luego los apacibles manatíes, que en honor a la mitológica bestia se les ha encuadrado en el orden de los sirenios. Quizás los fenómenos paranormales no sean sino sucesos ordinarios que todavía no hemos medido, estudiado y analizado. Quien sabe...
Quienes escribimos somos dos amigos que tras interminables noches hablando de estos temas, hemos decidido compartir nuestras ideas, experiencias, relatos y demás con esa enorme familia que es Internet. No esperamos decir la última palabra en ningún tema, solamente divulgar hechos que la ciencia todavía no ha logrado explicar y hacer que el lector se plantee preguntas. Puede que las respuestas las encuentre en esta misma bitácora, puede que no podamos satisfacer su curiosidad.
Sea lo que sea, "la verdad está ahí fuera"
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